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PATENTES Y MARCAS. PROPIEDAD INTELECTUAL.ABOGADOS Y AGENTES OFICIALES

CAMINO DIRECTO PARA CREAR UNA MARCA DE VALOR

Es bien sabido que cuando se busca nombre para una marca con la que identificar un producto o un servicio de calidad, debe darse prioridad a que sea corto y claro, atractivo y directo, sonoro, fácil de recordar y adecuado al producto o servicio concreto.

La distintividad del signo es un elemento clave. La Ley prohíbe los signos descriptivos de los productos y servicios, o de sus características, que deben estar a disposición de todos los competidores del sector.

También conviene recordar que, cuando se consigue tener un nombre que gusta y que identifique adecuadamente al producto, no conviene lanzarse y avanzar con el diseño de logotipo, de la página web, ni con la impresión de tarjetas de visita, folletos, etiquetado etc. Hay que detenerse, porque este es el momento adecuado para investigar y comprobar si dicho nombre ya estuviera registrado en todos los países de su interés, la disponibilidad del nombre de dominio, su eventual uso extrarregistral por parte de terceros.

Y lo mismo sucede para el logotipo con el que se desea conseguir la identidad de marca que se merece el negocio.

En primer lugar, se precisa un buen diseño, profesional, que sea capaz de crear una impresión visual en la mente del público objetivo, con la que se alcance que relacionen el logotipo con la marca, consiguiendo a su vez que el logotipo sea sinónimo de la marca o del propio producto.

Un logotipo con un diseño original ayuda a que la marca se reconozca y asocie fácilmente con el negocio, destacando entre sus competidores. Esta cualidad, conocida como memorabilidad, ha sido ampliamente estudiada, concluyendo rotundamente que las personas tienden a recordar más un producto o negocio por su logotipo que por la marca.

Debe evitarse, en la medida de lo posible pero rotundamente, que los nombres y los logotipos de nuestra marca sean parecidos o tengan similitudes con los de otras marcas. Es recomendable realizar una búsqueda lo más exhaustiva posible, recurriendo a profesionales en la materia. Sin embargo, debe tenerse en cuenta que el que no esté registrada una marca o un logo de notoriedad, no implica que tales signos carezcan de protección. Las marcas notoriamente conocidas están protegidas, con independencia de si estén registradas o no; evitando así el aprovechamiento indebido de su reputación.

MÁS VALE PREVENIR, INVESTIGANDO; QUE LAMENTAR, REIVINDICANDO.

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